Me gusta este comercial de Nike porque el mensaje de la héroe no es solamente un poderoso “sí puedo”. No se trata de un voluntarismo vacío. Sus obstáculos son reales y patentes, y la meta que se propone ambiciosa incluso sin sus limitaciones. Y es claro que no lo logró de la noche a la mañana.
Sí podemos. Todos podemos. Un paso adelante cada día.